martes, 10 de mayo de 2011

catedral de burgos

La Catedral de Burgos es una de las obras cumbres del gótico español y cronológicamente la primera representación de la arquitectura gótica clásica en la corona de Castilla y toda España.
Catedral de Burgos. Fachada occidental
Cronología de la construcción
Este templo sustituyó a la iglesia románica de tres naves que la precedió y que fue impulsada por Alfonso VI a finales del siglo XI.
La iniciativa de construir un nuevo templo más grandioso que el anterior fue del obispo Don Mauricio al que el rey Fernando III mandó recoger a su futura esposa Beatriz de Suabia en 1219. Es así como el obispo Mauricio recorre un largo camino desde el corazón de Castilla hasta las tierras del Sacro Imperio Romano Germánico atravesando toda Francia. Es fácil suponer que en su recorrido observaría la grandeza del gótico que se estaba erigiendo por aquellos años en Francia y, deseoso de imitarlo, influyó en el monarca para un nuevo y ambicioso proyecto.






Catedral de Burgos, desde el sur
En la catedral gótica de Burgos se perciben dos fases claramente identificables: la de estilo gótico clásico (siglos XIII y XIV) que desarrollan los primeros maestros y la segunda de estilo gótico flamígero, protagonizada por la familia Colonia.
Fase inicial: siglo XIII
La primera piedra se coloca en 1221. No se conoce la identidad del primer maestro de la catedral, aunque es de suponer que fuera extranjero, posiblemente francés, puesto que trae un modo de construir -el llamado en la actualidad gótico clásico- que es desconocido en la España de comienzos del siglo XIII.
Esculturas de didtintos personajes y gárgoles en las partes altas de la catedral
Hasta hace algún tiempo se especuló con que este maestro fuera Ricardo, vinculado a la actividad que se desarrolla en el monasterio de las Huelgas. Sin embargo, en la actualidad esta posibilidad ha quedado descartada.
Lo que sí es deducible es que este maestro francés conocía la actividad realizada en la catedral de Bourges, cuya cabecera se asemeja a lo que hoy se considera que era la primitiva cabecera de la catedral de Burgos, ya gótica. Esta cabecera primitiva tenía una girola con una serie de capillas radiales intercaladas entre contrafuertes.
Pantocrátor de la Puerta del Sarmental
Hacia 1233-1240 el edificio ha evolucionado con gran rapidez y se ha alcanzado el transepto y se avanza en las naves hacia los pies.
En una fecha próxima a 1240 se hace cargo de las obras el segundo maestro, del que sí se conoce su identidad. Se trata del Maestro Enrique, que trabajará también en la catedral de León.
No sabemos la causa de su decisión, pero el caso es que Enrique decide modificar el planteamiento de la anterior cabecera y transformarla radicalmente, disponiendo un profundo presbiterio de tres tramos, rodeado de una amplia girola, a la que se abren cinco amplias capillas poligonales, precedidas por dos capillas rectangulares a cada lado, tal y como se había realizado en Reims. Los refuerzos son con arbotantes.
Catedral de Burgos, cabecera
Se sabe que ha finales de la sexta década del siglo XIII (1255-1260) se está trabajando ya en el hastial occidental y en sus portadas.
A partir del siglo XIV se hicieron grandes transformaciones en las capillas de la girola.
Catedral de Burgos desde el sur
Fase final: Siglos XV y XVI
La catedral de los siglos XIII y XIV va a recibir un nuevo impulso en el siglo XV, con la aportación de Juan de Colonia y, sobre todo, su hijo Simón.
Remate de una de las torres de la catedral
Ellos traen el gótico flamígero germánico a Burgos. En este impulso se embellece la fachada occidental construyéndose las famosas agujas que rematan las torres.
También se levanta el cimborrio, obra del alemán Juan de Colonia a finales del siglo XV, que posee una bóveda estrellada con plementería calada. El cimborrio causa ruina en el XVI, rehaciéndose en ese mismo siglo por Juan de Vallejo en estilo plateresco.
Aspecto exterior del cimborrio
En esa época también se realizó la Capilla de los Condestables de Castilla, al ampliar la capilla radial central de la girola, para construir su cámara funeraria.
Cimborrio desde el interior
La arquitectura y escultura de la Catedral de Burgos
El interior
El edificio construido en la primera etapa del siglo XIIII tiene tres naves de seis tramos, crucero muy saliente en planta, presbiterio de tres tramos más y ábside poligonal, rodeado por una girola que se abre a capillas semidecagonales.
Planta de la catedral de Burgos
Es un edificio abovedado en su totalidad con crucería simple -salvo los tramos contiguos al crucero que tiene crucería estrellada- en tramos rectangulares, con un nervio de ligazón o espinazo en el sentido longitudinal del templo, característico de la escuela de Burgos, que aparecerá en otras construcciones góticas posteriores de la Corona de Castilla.
A pesar de seguir modelos franceses, (la planta muestra conexiones con la catedral francesa de Coutances y el alzado con Bourges) en Burgos se concibe un alzado mucho más cerrado que el etéreo gótico francés.
Interior de la catedral
Así, por encima de los arcos formeros de la nave principal corre un hermoso triforio (con bellos arcos trebolados cobijados por arcos escarzanos, cuyo tímpano está perforado por cuadrifolios, como en Bourges) pero cerrado al exterior y las ventanas del tercer cuerpo o claristorio tiene un moderado desarrollo.
Además de la estructura general ya descrita, hay tres elementos muy destacables: el interior de la Capilla de los Condestables, la espectacular belleza del cimborrio, de estilo plateresco y la Escalera Dorada, obra de Diego de Siloé.
Brazo del crucero d la catedral de Burgos
El interior del templo acumuló durante siglos todo tipo de obras de arte: retablos, pinturas, orfebrería, etc.
El Exterior
Salvo las puertas de la fachada principal, reformadas en soso estilo neoclásico en el siglo XVIII, el resto del templo muestra una bella galanura gótica por doquier.
Puerta de la Coronería, joya de la escultura gótica castellana. Catedral de Burgos
Los principales grupos escultóricos se concentran, como es habitual en el gótico, en las portadas pero también en la Galería de los Reyes.
Puerta del Sarmental
El elemento más destacable del exterior de la Catedral de Burgos es la Puerta del Sarmental, abierta en el muro meridional del transepto. Si la catedral burgalesa se considera pionera de este estilo en España, la Puerta del Sarmental, construida entre los años 1235-1240, también se valora como la primera manifestación escultórica genuinamente gótica, aunque -como veremos- no exenta de arcaísmos iconográficos.
Tímpano de la Puerta del Sarmental. Catedral de Burgos
En el tímpano se presenta a Cristo en Majestad que bendice con su mano derecha y porta el Libro de la Vida en su izquierda. Se encuentra rodeado por el Tetramorfos. Esta iconografía del Apocalipsis de San Juan es propia del románico, no del gótico, de ahí su carácter retardatario. La novedad es la presencia en la parte superior y extremos de los cuatro evangelistas escribiendo sus enseñanza en los Evangelios sobre pupitres.
Las arquivoltas muestran ángeles, ancianos, y las alegorías de las artes liberales (trivium y quadrivium) puesto que esta puerta se hallaba junto a la prestigiosa Escuela Catedralicia donde se impartían estas enseñanzas.
Alegorías de las artes liberales
En el dintel situado bajo el tímpano se esculpió un Colegio Apostólico, que a pesar de su menor tamaño respecto a otros elementos de la portada, es de excelente calidad.
En las jambas hay dos grupos de tres estatuas a cada lado, que fueron repuestas en el siglo XVII y representan a Aarón y Moisés a la izquierda y San Pedro y San Pablo a la derecha. Las dos restantes no son identificables.
Apóstoles en la Puerta del Sarmental de la Catedral de Burgos
No cabe duda que estamos ante una puerta construida por artistas extranjeros, probablemente procedentes de Amiens y de Reims. La solemnidad y elegancia del Pantocrátor recuerdan a lo existente en Amiens, mientras que el movimiento y dinamismo de los apóstoles parece relacionarse con la escultura de Reims.
En el parteluz aparece una estatua reconstruida, dado el deterioro de la original, de un obispo, cuya identidad nos es desconocida. Bien podría tratarse del obispo Mauricio, por su relevante papel como impulsor de la catedral. Sin embargo para José María Azcárate se trataría de un obispo santo ligado a la historia antigua hispánica. Tal es el caso de otras catedrales franceses donde se representan reyes y obispos de los primeros momentos del mundo franco. Siguiendo esta hipótesis se podría tratar de San Indalecio.
Estatua de un obispo en el parteluz de la Puerta del Sarmental
Puerta de la Coronería o de los Apóstoles
La Portada de la Coronería corresponde al muro norte del transepto y se abre a la calle Fernán González, por donde llegaban los peregrinos del Camino de Santiago. Dada la inclinación del terreno, esta calle se encuentra sobreelevada respecto al nivel del suelo del templo, por lo que la puerta se encuentra abierta en alto y se ha de comunicar con el interior mediante la famosa Escalera Dorada, obra de Diego de Siloé.
Escalera Dorada
Esta puerta es una magnífica obra construida aproximadamente en 1245, por tanto algo posterior a la del Sarmental.
La parte baja de la Puerta de la Coronería fue reformada en el Renacimiento por lo que se perdió el parteluz original del siglo XIII y que probablemente llevaría la estatua de Cristo.
Puerta de la Coronería con la escena del Juicio Final
En el tímpano se representa la escena del Juicio Final, donde aparece Cristo mostrando las heridas de manos y costado flanqueado por la Virgen y San Juan rogando por los hombres. Cuatro ángeles sujetan los distintos elementos de Pasión: cruz, lanza y columna.
Bajo el tímpano, tenemos el dintel donde se desarrolla el juicio propiamente dicho. En el centro, San Miguel pesa los pecados y virtudes de las almas con la balanza junto a varios demonios. A la izquierda avanzan los bienaventurados y a la derecha los condenados hostigados por otros diablos, condenados a dirigirse al infierno.
Pecadores atormentados por diablos
En las jambas, tenemos el Colegio Apostólico, motivo habitual en la iconografía de este tipo de puertas. Su particularidad es que se muestran con sus atributos e instrumentos de sus martirios.
Por su parte, en las arquivoltas, aparecen numerosos ángeles y en la la más externas se continúa con la representación del Juicio, en que numerosas personas salen de sus sepulcros para ser juzgados.
Las escenas representadas en la Puerta de la Coronería son ya muy típicas de las catedrales góticas del periodo clásico, alejadas de los arcaísmos iconográficos de la Puerta del Sarmental. En lo estilístico y formal también se aprecia su evolución naturalista y dinámica que proyectará su influencia en la vecina catedral de León.
Deesis en la Puerta de la Coronería
Puertas de la fachada occidental
Es probable que las puertas de la fachada oeste fueran levantadas entre los años 1260 y 1265.
Lamentablemente, la parte inferior de esta fachada no se ha conservado en su estado primitivo del siglo XIII, al ser destruida y restaurada durante el siglo XVIII.
Fachada principal con las puertas reconstruidas
Gracias a grabados anteriores a la destrucción y por la descripción de Antonio Pons sabemos que la temática principal de estas puertas era de tipo mariano, donde se desarrollaba el ciclo iconográfico de la Dormición y Coronación de la Virgen.
Nos podemos hacer una idea de cómo era esta fachada acudiendo a su homóloga catedral de León, puesto que la iconografía en la escultura de la seo leonesa es deudora de lo que se realizó en Burgos.
Puerta del Claustro
La puerta que comunica el claustro con el transepto es la más tardía de todas, de finales del siglo XIII.
Posee una iconografía excepcional en el tímpano: el Bautismo de Cristo, que situado en el centro inmerso de medio cuerpo en las aguas lo recibe de San Juan Bautista. Encima de la cabeza de Jesús aparece una voluminosa paloma en representación del Espíritu Santo.

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